Spidy and Pumpkin doll

¡Spidy y Pumpkin fueron adoptadas! Las dos pequeñas muñecas, con su apariencia peculiar y ojos brillantes, finalmente encontraron un nuevo hogar. Eran diferentes, sí, pero esa singularidad las hacía especiales, únicas entre un mar de muñecas convencionales. Con sus rasgos extraños y sonrisas torcidas, sabían que tarde o temprano alguien las elegiría, alguien que también entendiera lo que significa ser distinto.

“We are the weirdos, Mister,” se escuchó decir en el momento de la adopción. La frase, pronunciada con orgullo, no era solo un recordatorio, sino una declaración. Ser extraño no es algo que deba ocultarse o disimularse, sino abrazarse. Ser diferente es un superpoder, y en su nuevo hogar, Spidy y Pumpkin sabían que serían celebradas por lo que realmente son: raras, libres, y sin disculpas.

Allí, en manos de alguien que entendía lo especial de lo inusual, comenzarían una nueva historia, una llena de aventuras, donde la rareza no era un defecto, sino una chispa de magia.

We are the weirdos, Mister!