Los mini zombis están esperándote por tu cerebro. Pequeños, ágiles y más astutos de lo que parecen, se esconden en los rincones más oscuros, esperando el momento justo para atacar. No subestimes su tamaño; su hambre es insaciable y su velocidad, mortal. Donde menos lo esperes, ahí estarán.
Sobrevivir ya no es una opción, es lo único que importa. No hay lugar para la piedad ni para los errores. Todo se reduce a una cuestión simple: ¿cómo sobrevivirás hoy? Esa es la única pregunta que vale la pena. No importa cuántas armas tengas ni lo bien que te escondas, siempre hay uno más, siempre hay algo más acechando. Cada día es una batalla, y cada noche se convierte en un juego de ingenio.
Recuerda, no es solo un apocalipsis. No es solo el fin del mundo como lo conoces. Es el desafío definitivo, el último reto: mantener tu cerebro fuera de sus manos. Porque en este juego, tu mente es lo único que te queda... y ellos lo saben.
Piensa en cómo sobrevivir, eso es todo de lo que se ha tratado siempre.
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